



¡Hola a tod@s! Estoy de vuelta con un nuevo tema interesante sobre cómo teñir la seda con mis tintes ácidos ZANE line. Como sabemos, los tintes ácidos se pueden utilizar para teñir fibras de proteína natural como lana de oveja, lana de alpaca, mohair, angora, plumas de pájaros y seda o fibras de proteína sintética como poliamida (nylon). En mis artículos anteriores te he mostrado cómo teñir algunos de estos materiales. Ahora es el turno de la seda.
¿Qué necesitamos?
Como indica el título de este artículo necesitaremos la cinta de seda y tintes ácidos. Para este proyecto utilicé una madeja de 100 gramos de hilo de cinta de seda reciclado, que recibí directamente de la India, cuando estaba buscando proveedores para mi tienda online. Este hilo de cinta reciclado se fabrica cortando tela de sari de seda en cintas de 2,5 a 3 cm de ancho y cosiendolas juntas. Mi hilo de cinta está hecho de diferentes tipos de telas (más gruesas y más finas) y su color es marfil. Puedes ver el hilo antes de teñirlo en la primera y la segunda imagen.
Para hacer el efecto degradado elegí el tinte Púrpura arándano, que no vendemos en nuestra tienda , porque no se fija a la fibra de manera uniforme. Pero si te interesa este color, contáctanos y te lo venderemos encantados. Este color se elabora mezclando Rojo carmín y Turquesa agua, que son dos tintes con distinta velocidad de fijación. Normalmente el rojo se extingue primero y el turquesa necesita más tiempo para adherirse a la fibra. Por eso uso este tinte, cuando quiero lograr un efecto gradual de púrpura a turquesa. Durante el proceso de teñido vi que mis expectativas no se cumplieron y elegí utilizar también el Rojo carmín.
Además de la cinta y los tintes necesitamos también una olla, en la que podamos sumergir un ovillo de 100 gramos. Luego necesitaremos vinagre blanco o ácido cítrico (60 ml de vinagre o 5 gramos de ácido cítrico por cada litro de agua de teñido). También como utilicé un tinte que contiene Turquesa agua tuve que añadir 20 gramos de sal común por cada litro de agua de teñido. Para aquellos colores de mis tintes ácidos que no contengan Turquesa agua no es necesario añadir la sal.
También necesitamos una mascarilla y unos guantes de protección, un recipiente, donde mezclar los tintes, alguna herramienta para poder mover la lana en la olla y tal vez una báscula de precisión, si quieres ser precis@ en las medidas de tus tintes. Recuerda que ninguna de las herramientas, ollas y recipientes que utilizas para teñir después puede ser reutilizada en la cocción de alimentos.
La elección del método de teñir
Esta vez estuve pensando mucho en cómo teñir mi cinta de seda. Es una de las razones por las que ha pasado tanto tiempo desde mi último artículo. Simplemente no podía decidir qué método usar, por lo que sería interesante y algo nuevo para mí y para mis lectores. Cuando finalmente decidí que quería teñir mi cinta de forma degrade, tuve que pensar mucho en cómo hacerlo. Si recuerdas, en uno de mis artículos anteriores teñí un hilo de merino degrade. Hice una “cadena” conjunta de mini madejas y cada una de ellas teñí una tonalidad diferente cambiando el color de purpura a azul. Puedes leer el artículo aquí. Este proceso de teñido requería bastante tiempo y requería una alta precisión en el proceso de medición de tintes y al hacer las mini madejas. Quería encontrar un método más fácil y diferente y también quería aprovechar la posible ruptura del tinte (cuando se divide en sus componentes) para lograr un efecto gradual.
Y luego, de repente, recordé un método que había visto en algunos videos de otros tintoreros. Siempre se usaron para teñir hilos de lana, pero no vi ninguna razón por la que no funcionara con mi cinta de seda reciclado. Este método conlleva teñido de un ovillo flojo, de modo que el tinte se fija poco a poco comenzando por las capas externas, mientras las capas internas reciben poco o nada de tinte. ¿No suena interesante? A ver, qué obtenemos.
El proceso de teñido
Lo primero que hice fue rebobinar mi cinta de seda reciclada de la madeja al ovillo flojo. Tiene que quedar lo más suelto posible, para que el tinte atraviese las capas exteriores y llegue a las capas interiores. Puedes ver mi ovillo antes del teñido en la tercera imagen.
Cuando el ovillo está listo es el momento de preparar el baño de tintura. La olla tiene que ser lo suficientemente grande como para poder poner todo el ovillo en ella. Llenamos la olla con agua y agregamos 60 ml de vinagre blanco o 5 gramos de ácido cítrico por cada litro de agua. Si estás utilizando alguno de los tintes ZANE line que contienen Turquesa agua deberás añadir además 20 gramos de sal común por cada litro de agua de teñido. Disolvemos el ácido (y la sal) lo mejor que podamos.
Preparamos la solución de tinte. Mis experimentos con teñido de calcetines de lana degradados me demostraron que para lograr un efecto gradual la mejor proporción de tinte/fibra es de 0,25 a 0,3 gramos de tinte por cada 100 gramos de fibra. Así que mezclé 2,5 gramos de tinte ácido Purpura arándano con una pequeña cantidad de agua caliente y lo disolví bien antes de agregarlo a la olla de teñir.
Esta vez decidí no remojar mi ovillo, para que el tinte no llegara demasiado rápido a las capas internas del ovillo y el efecto gradual fuera mejor. Si quieres puedes remojar el ovillo durante 30 minutos antes de proceder con el proceso de teñido. Así el resultado será más uniforme y sólido.
Puse mi ovillo en la olla y encendí el fuego. Hay que subir el fuego poco a poco hasta llegar a los 85-90°C. ¡No dejes que hierva! La seda comienza a descomponerse con temperatura alta, por lo que es mejor tener paciencia y no arruinar la fibra. He de reconocer que mi olla empezó a hervir y después de teñir con la cinta aún húmeda observé que la seda había perdido algo de fuerza. También es cierto que la seda húmeda es un 25% menos fuerte que la seda seca. Después de secarla se restauró la fuerza.
Hasta ese momento nunca había teñido fibra de seda pura, siempre estaba mezclada con lana. Normalmente, cuando tiño lana, el proceso de fijación del tinte comienza de inmediato y el agua de teñido queda clara después de unos 30 minutos. Parece que con la seda no es así. Se necesitaba al menos una hora y media de calentamiento y tres horas de enfriamiento dentro de la olla de teñido para que el tinte se absorbiera a la fibra de seda. No olvides dar la vuelta y mover el ovillo de vez en cuando, de manera que se tiñan todos los lados del ovillo.
En la cuarta imagen podéis ver mi ovillo de cinta de seda después de una hora y media de calentamiento y tres horas de reposo en la olla. Quité las capas exteriores para que pudieras ver el efecto degradado. Como la cinta en el medio del ovillo estaba sin teñir y mantuvo su color marfil inicial, decidí volver a teñir el hilo para obtener un poco de color en el otro lado. También noté que debido al lento proceso de fijación del tinte, el tinte no se separó y no me dio nada de color turquesa.
Ahora tenía que decidir cómo y de que color teñir la parte que había conservado el color inicial. Podría haber varias soluciones. Primero pude secar el hilo y rebobinar el ovillo en otro ovillo, así que esta vez la parte teñida estaba dentro del ovillo y la parte sin teñir estaba en las capas exteriores. Y luego repetir el proceso de teñido usando otro color.
El segundo método sería rebobinar la cinta en una madeja y teñirla toda entera o con el mismo Purpura arándano, pero en menor concentración de tinte o teñirla de otro color. Usando una tonalidad más suave no perdería el efecto degrade.
Después de darle un lavado a mano suave a mi ovillo, opté por hacer una madeja y teñirla usando un tinte de otro color. En este caso no tuve que esperar a que se secara el ovillo, así que hice la madeja mientras la cinta aún estaba húmeda. Hay que hacerlo con mucho cuidado, porque como ya he dicho, la seda no es tan fuerte cuando está mojada.
En la quinta imagen se puede ver la madeja antes del segundo teñido. Como puedes ver, la cinta se había teñido de modo degradado y, si quisiera, podría dejarla como está. Pero decidí que quiero que la parte que estaba sin teñir sea rosa. Aquí hay que pensar bien y elegir bien el color para teñir, porque si no, se puede acabar con unos colores marrones y de aspecto sucio. Puedes leer sobre la combinación de colores en uno de mis artículos anteriores aquí. El segundo color elegido debe ser compatible con el primero. En mi caso cuando el primer color era morado, el segundo color podía ser rosa, rojo, purpura, turquesa o azul. Y tendría que ser más claro que el primer color, porque este método requiere teñir toda la madeja, también la parte teñida se verá impactada (cambiará de tonalidad en mayor o menor grado).
Como ya escribí, mi segundo color fue el rosa. Para lograr el color rosa usé Rojo carmín, usando 0,1 gramos de tinte. Básicamente repetí todo el proceso. Usé el mismo agua de teñido, disolví 0,1 gramos de Rojo carmín en una pequeña cantidad de agua caliente y lo puse en la olla de teñido. Luego añadí mi madeja y encendí el fuego. Dejé que se calentara durante una hora y media, luego apagué el fuego y dejé que se enfriara. Cuando el agua ya estaba fría, lavé la madeja a mano con agua fría y un detergente suave. Después la enjuagué hasta que el agua del enjuague salió clara.
Igual como las otras veces para lavar las prendas e hilos teñidos a mano te recomiendo este detergente de PADiY Mi Tiendecita.




Los resultados y las conclusiones
Puedes ver mi cinta de seda reciclado degradado en la sexta, séptima y octava imagen. Como puedes ver, comienza con púrpura y termina con rosa. Creo que resultó muy bonito, aunque no estoy segura qué haré con ella. ¿Algunas ideas? Estuve buscando en internet y lo que encontré es que mayormente se usa la cinta de seda reciclado para tejer bufandas o bolsos. Tal vez podría hacer un gorro, que tiene tejido de lana cálida en el interior y esta cinta de seda en el exterior.
Ya viste los resultados de este proyecto de teñido, pero ¿cuáles serían mis conclusiones? Léelas a continuación:
– La fibra de seda necesita mucho más tiempo para fijar el tinte que la fibra de lana de oveja.
– Debido al largo tiempo de fijación del tinte, el color de la seda teñida a mano es más uniforme y sólido que de la fibra de lana de oveja teñida con los mismos tintes.
– La seda pierde su fuerza al estar húmeda y expuesta al calor, pero luego la recupera si la temperatura de calentamiento no ha sido demasiado alta.
– La seda se tiñe maravillosamente con tintes ácidos y después del secado permanece brillante.
– Si la cinta de seda reciclada está hecha con diferentes telas, probablemente cada una de las telas se tiñe con una intensidad un poco diferente.
– Como el hilo es reciclado es posible que haya intervalos que sean de otro material y no de seda. Esto también le pasó a mi cinta de seda. ¿Cómo lo sé? Porque el intervalo que no estaba hecho de tela de seda permaneció blanco después de teñir. Supongo que estaba hecho de viscosa o poliéster. Simplemente eliminé este intervalo y uní los extremos abiertos de la cinta.
– Si tienes un ovillo de cinta de seda de 100 gramos, lo más probable es que las capas intermedias del mismo no se coloreen.
– Si el segundo color es lo suficientemente claro, no influirá y no cambiará mucho la tonalidad del primer color, pero lo importante es elegir el segundo color, que no vuelva marrón y feo al primero.
En el artículo siguiente
Para mi próximo artículo tengo un experimento, que podría ser interesante para todos los usuarios de tintes ácidos. Tengo un poco de tinte líquido, que mezclé el verano pasado para uno de mis proyectos. Todo este tiempo ha estado a temperatura ambiente en el estante. Siempre nos dicen que el tinte mezclado a temperatura ambiente tiene una vida corta y para prolongarla hay que guardar los tintes mezclados con agua en la nevera. ¿Realmente lo es? Lo descubriremos en mi próximo artículo.
Hasta entonces ¡estad atent@s y nos vemos pronto por aquí para obtener información interesante!